sábado, 9 de marzo de 2013

Cambio de dimensión.

Antonio gestiona las cocinas y cafeterías de la red de hospitales de una Comunidad Autónoma, adjudicadas a la empresa de restauración colectiva para la cual trabaja. El número de centros varia a lo largo de los años en función del número de concursos públicos adjudicados y de las negociaciones llevadas a cabo con entes privados.

En un concurso público, una mejor oferta de su empresa, con respecto a la competencia, resultará en una adjudicación más, lo que significará conservar al cliente o incorporar uno nuevo. Como en todo concurso público, se trata de realizar una buena oferta técnica y una ajustada oferta económica. Esta última es la que más peso posee, últimamente, dada la situación economica general que impera tanto en la administración como en la sanidad privada. Si el precio está muy ajustado, hay riesgo de equivocarse y conseguir un centro con rendimientos negativos. Por contra, si la oferta se presenta con un mejor margen de beneficio probablemente no se conseguírá el contrato, ya que alguna otra empresa del sector pujará siempre por debajo. Es una alta responsabilidad.

Así, con este procedimiento, transcurren los años y Antonio amplia su cartera de negocio en unos y la disminuye, irremediablemente, en otros, pero dentro de un equilibrio "natural", tanto en número de clientes como en rentabilidad. Se siente satisfecho, amparado por los resultados de su gestión y los de su empresa, una empresa grande, líder en el mercado, que espera atentamente la convocatoria de nuevos concursos públicos.


Un día más, mientras desayuna saludando al ocaso de la menguante luna, revisa la organizada agenda en su ipad. Comprueba minuciosamente las tareas y compromisos del día. Pronto, se desplaza hasta el centro que será, hoy, dueño de su programada supervisión. Como cada mañana, y metido en la revisión del producto y del servicio de desayuno, saluda con leves gestos a los diferentes profesionales médicos y también a los del sector de servicios generales del hospital, con los que brevemente se encuentra. Guardas de seguridad, personal de limpieza, de mantenimiento, de lencería, electromedicina, ambulancias, etc. forman, con sus distintas uniformidades, una serpiente multicolor que se pasea por la cafetería, engullendo el espacio libre en unos determinados intervalos, y soltandolo caprichosamente en otros. Cada día es diferente, pero encaja dentro de un esquema de trabajo normalizado, que siempre le lleva, de nuevo y al final de la mañana, a ocupar un espacio en la oficina. Nada más sentarse, una llamada le comunica una impactante noticia que hace tambalearse los cimientos de su calma. La Consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma para la cual trabaja su empresa ha decidido agrupar los hospitales en lotes y, además, unir todos los contratos de servicios generales en un único concurso público, con el fin de crear sinergias y economías de escala que le permitan abaratar el coste de los mismos. La empresa para la cual trabaja se verá obligada, irremediablemente, a formar una UTE con otras empresas que ofrecen servicios diferentes a la restauración, pero englobados "en un todo", dentro del nuevo contrato público. Su empresa, lider en el mercado, ocupará ahora dentro de la nueva organización, tan sólo una parte de la nueva empresa, una empresa de servicios generales. Ya no será la empresa lider en el mercado, porque el mercado ha cobrado, desde hoy, una nueva dimensión. Es la hora del mercado de Facility Management&Services, y la restauración tan sólo una pequeña parte dentro del mismo. Cambiarán muchas cosas que afectarán el mundo empresarial al que pertenece Antonio, como la organización en las empresas; las relaciones con los clientes, proveedores y acreedores; la tecnología inherente al negocio, etc.

Antonio recuerda cómo, hace unos años, le expuso a un importante presidente de una de las empresas del sector "la capacidad de despliegue" como factor determinante  y sabe, desde este mismo momento, que es hora de cambiar de dimensión o tomar definitivamente la dimensión cero, que es lo que le pasó a la empresa Kodak. El actual mundo empresarial evoluciona continua y rápidamente. Si te paras a pensar se te escapa el tren del mercado, hay que pensar en movimiento, si es que no eres capaz de anticiparte.

¿Qué le aconsejas a Antonio en su nueva situación? ¿Cómo afrontar la gestión del cambio?
¿En qué sectores crees que pasará esto, a corto plazo?

3 comentarios:

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo con Antonio, en el sentido de que el entorno actual nos lleva a ser más colaborativos que nunca.Colaborar, compartir ideas, aunar fuerzas son algunos de los mecanismos que nos permiten seguir adelante.Pensar más en el benficio común nos permite dar pasos hacia nuestro éxito particular.
Gracias por tus artículos. Siempre nos hacen pensar.

★ Pablo Valente dijo...

He dejado mi comentario en el grupo de Linkedin, pero quí va la copia.
Bien, me he tomado un respiro antes de dar mi opinión, y aquí la dejo.
Todo está cambiando y las personas debemos adaptarnos, cada cual en la medida que le corresponde acorde a sus responsabilidades.
Antonio debería, según mi opinión, hacer varias cosas, la primera: buscarse un buen coach que le ayude a Gestionar el Cambio.
A su nivel y con el tiempo que lleva "haciendo lo mismo" no le vendrá mal una orientación.
En segundo lugar debería recurrir a su empresa (siempre tenemos alguien a quien rendir cuentas) para comprender exactamente la nueva filosofía (si es que la hay) y cuales son las directrices principales.
En tercer lugar, debería redactar un Plan de Acción para tener bien enmarcado el camino a seguir, con sus objetivos y fases de adaptación al cambio.
En cuarto lugar, debería convocar una serie de reuniones periódicas con su equipo para trabajar en conjunto la adaptación al cambio, explicar de manera clara y concisa a otros ayuda directamente a uno mismo a asumir su rol dentro del cambio. Esto le servirá, además, para detectar las barreras y resistencias internas, a las cuales antes o después se deberá enfrentar.
Todo lo anterior le ayudará a afrontar la Gestión del Cambio.
Si Antonio tiene un "idea innovadora" es hora de presentarla sobre la mesa.

Con respecto a la segunda pregunta, creo que todos los sectores deberá afrontar cambios de esta índole, y los primeros son todos aquellos que tienen que ver con Servicios.
Aquí se trata de la predisposición de cada uno para utilizar la empatía como hilo conductor, pero esta vez no se debe hacer desde el punto de vista "gestor de servicio-cliente", esta vez y más que nunca se debe utilizar la empatía desde la perspectiva "empleado-empresa"
En su mayor parte, los que tienen cargos directivos son 100% empáticos con sus empresas, y eso les ayuda en el éxito de sus funciones.
Ahora es el momento de transmitir ese mismo sentimiento al resto de los equipos.
Las empresas que triunfan son las que creen en si mismas, esde su Presidente, CEO, Fundador, haste el último de sus empleados (véase Ritz-Carlton, les ayudará a entenderlo)
Gracias Juan por el artículo, y me disculpo de antemano si he sido tedioso.
Pablo Valente

Unknown dijo...

Gracias Clyo / Pablo, por compartir en este foro vuestra opinión, y además en un tono positivo, lo cual me satisface profundamente. ¿Como definiríais la capacidad de despliegue de una empresa y qué características debería tener para afrontar la situación satisfactoriamente?.