viernes, 2 de septiembre de 2011

Gestión del Conocimiento en Restauración Colectiva

Las empresas de restauración colectiva se caracterizan por el gran dinamismo de su actividad, en tanto y cuanto asumen la gestión de nuevos centros públicos y privados, en determinadas ocasiones con un breve espacio de tiempo e incluso en un elevado número de unidades simultáneamente. Dicha situación supone, para las empresas de restauración colectiva, un gran esfuerzo y, por ende, para sus profesionales, en activo o bien para las nuevas incorporaciones. Unida a la estructura dinámica del sector, además, poseemos la rotación de personal, incluidos directivos, y cambio en la tecnología, globalización, etc. que requiere poseer un sistema de comunicación y traslado de conocimientos, que hagan eficientes a sus profesionales, en un breve espacio temporal. La formación de los actuales profesionales del sector es mejorable y la incorporación puede ser gestionada mejor y en un menor espacio de tiempo.


Unos hablan de Gestión del Conocimiento, otros de aprendizaje organizacional, otros de Capital Intelectual e, incluso, algunos de activos intangibles. Pero, independientemente de su nombre, ¿Qué es la Gestión del Conocimiento?
Hace ya tiempo las organizaciones descubrieron que los activos intangibles, y no los físicos y financieros, eran los que les aportaban un verdadero valor. Estos activos intangibles son los recursos o capacidades de la organización. Por ejemplo, son activos intangibles las capacidades que se generan en la organización cuando los recursos empiezan a trabajar en grupo. La organización utiliza estos activos para crear valor, si bien no son valorados desde un punto de vista contable. Lo ideal es analizar la evolución de los intangibles en el tiempo. Es decir, estar informados de si los activos intangibles aumentan o disminuyen entre periodos de tiempo comparables.


En los años ochenta aparece la Teoría de Recursos y Capacidades en el ámbito académico. Esta teoría se puede considerar como la precursora de la Gestión del Conocimiento. Se centra en analizar los recursos y capacidades de las organizaciones como base para la formulación de su estrategia. Los fundamentos de la Teoría de Recursos y Capacidades son los siguientes:
1.- Las organizaciones son diferentes entre sí en función de los recursos y capacidades que poseen en un momento determinado, recursos y capacidades que no están disponibles para todas las empresas en las mismas condiciones, hecho que explica sus diferencias de rentabilidad.
2.- Los recursos y capacidades tienen cada vez un papel más relevante en la estrategia. La pregunta que hay que contestar es la de qué necesidades puedo satisfacer, y no la de qué necesidades quiero satisfacer.
3.- El beneficio de una empresa es función de las características del entorno, de los recursos y de las capacidades de qué dispone.


Una vez analizada la importancia de los intangibles, es necesario recordar que la mayoría de ellos suelen estar basados en la información, el aprendizaje y el conocimiento. Es en este punto donde la Teoría de Recursos y Capacidades enlaza con el aprendizaje organizativo o Learning Organization. La Gestión del Conocimiento se puede definir como el conjunto de procesos y sistemas que permiten que el Capital Intelectual de una organización aumente de forma significativa, mediante la gestión de sus capacidades de resolución de problemas de forma eficiente (en el menor espacio de tiempo posible y al menor coste), con el objetivo final de generar ventajas competitivas sostenibles en el tiempo. Gestionar el Conocimiento significa gestionar todos los activos intangibles que aportan valor a la organización a la hora de conseguir capacidades o competencias esenciales y distintivas. Es, por lo tanto, un concepto dinámico.

Se puede establecer la cadena de valor del conocimiento según cuatro pasos fundamentales. Así, la gestión del conocimiento / información debe abarcar:
La generación y captura del conocimiento.
Su organización y almacenamiento.
Su transferencia, distribución y compartición.
Su aplicación y utilización.


El conocimiento es una mezcla de experiencia, valores, información y “saber hacer” que sirve como marco para la incorporación de nuevas experiencias e información, y es útil para la acción. Se origina y aplica en la mente de los conocedores. Con frecuencia, en las organizaciones no sólo se encuentra dentro de documentos o almacenes de datos, sino también en rutinas organizativas, procesos, prácticas y normas.

El objetivo de la gestión del conocimiento es que la empresa pueda generar, buscar, comunicar, colaborar y coordinar el conocimiento, así como asegurar la transferencia de habilidades, para lograr un aumento de la productividad, innovación y mejora de la situación competitiva. Esto implica un desarrollo de la planificación estratégica en al menos seis áreas diferentes:

Gestión de la información.
Gestión de la inteligencia.
Gestión de la documentación.
Gestión de los recursos humanos.
Gestión del cambio y la innovación.
Organización del trabajo.

Las nuevas tecnologías y su propia gestión deben permitir a las personas y, como consecuencia, a las organizaciones, adaptarse mejor y más rápido a los cambios producidos en el entorno. Por todo ello, es fundamental lograr satisfacer una serie de objetivos básicos, los cuales, gestionados eficientemente, nos llevarán a los beneficios deseados. Entre los beneficios de la gestión del conocimiento destacan los siguientes:
1.- Conseguir los objetivos estratégicos de la organización.
2.- Facilitar el aumento y desarrollo del conocimiento para la mejora simultánea de la productividad y competitividad en el seno de la organización.
3.- Lograr eficiencia y efectividad organizativa.
4.- Aportar valor al cliente. Fidelización del cliente.
5.- Desplegar la metodología por toda la organización con el fin de que pueda aplicarse y utilizarse en los procesos empresariales (Intercambio continuo de conocimientos).
6.-Agilizar el tratamiento de las tareas entre las personas, consiguiendo, de esta forma, la disminución al máximo del movimiento de papel físico en el trabajo diario.
7.- Aprovechar los conocimientos adquiridos y trabajos realizados para proyectos posteriores.
8.- Optimizar la gestión y acceso de la documentación de cada cliente y de sus proyectos relacionados. Categorización de los clientes (clientes VIP, etc.).
9.- Distribuir la información adecuada a la persona adecuada en el momento adecuado.
10.- El beneficio último de la Gestión del Conocimiento es ayudar a la toma de decisiones: qué se necesita para decidir y qué se necesita saber para desarrollar la actividad.

La competencia del sector impone la aportación de valor añadido a nuestros productos/servicios a un nivel adecuado de competitividad, el cual no será eficiente, ni perdurable en el tiempo, sin la correcta gestión del conocimiento.